El alternador se compone básicamente de un conjunto móvil
inductor llamado rotor, un sistema inmóvil de bobinados denomina estator o
inducido, un rectificador de diodos, un conjunto de escobillas o pinceles para
mantener el contacto eléctrico con el rotor, y una polea . Todas estas piezas,
excepto la polea están contenidas en una carcasa de aluminio.
Hoy, algunos alternadores modernos usan reguladores de
voltaje electrónicos tan compactos que pueden ser montados también en el interior
de la carcasa.
El alternador genera corriente para recargar la batería y
para alimentar los componentes eléctricos y electrónicos de los vehículos.
El Rotor o Inductor es la parte móvil del alternador. Al
girar crea un campo magnético en el inducido que da origen a la corriente eléctrica que
produce el alternador. El rotor se
compone de un eje sobre el cual se encuentra el núcleo magnético. Este núcleo
tiene unos salientes, 6 u ocho, que conforman los polos del campo magnético
inductor. En un extremo del eje va una
pieza que contiene dos anillos de cobre, que se unen a los extremos de la
bobina inductora. A través de estos anillos, con dos escobillas o pinceles, la
bobina recibe la corriente
de excitación.
El
inducido, o estator, es la parte fija de un alternador. En su interior se
alojan las bobinas inducidas que son las que generan la corriente eléctrica.
Una serie de placas de acero remachadas entre sí dejan unas ranuras donde se
encuentras las bobinas.
Rectificador de Diodos: Como ya sabemos, la corriente
generada por el alternador es alterna, por lo que no sirve para alimentar
directamente la batería ni los componentes del vehículo. Para transformar esta
corriente en la adecuada, es necesario rectificarla, y para ello se
necesitan los diodos. El rectificador lleva unos seis o nueve
diodos que pueden estar montados en la carcasa o en una placa especial. Se
conectan a las fases del estator, lo que crea un puente rectificador que
transforma la corriente alterna producida en corriente continua.
Los diodos suelen calentarse demasiado mientras trabajan,
por ello debe extraerse el calor de las zonas donde se encuentran. Para ello,
los diodos se montan sobre elementos disipadores de calor que pueden llevar el
calor hacia las zonas ventiladas.
La carcasa se compone de dos partes, en una se monta el portaescobillas,
o portapinceles. También en esta mitad están los bornes conectores del
alternador y en su interior se aloja el cojinete que sostiene el extremo del
eje del rotor. Tiene muchos orificios
que permiten la circulación de aire. En
la otra parte de la carcasa se aloja otro cojinete de apoyo del rotor. Por
fuera lleva los enganches que fijan el alternador dentro del compartimiento del
motor del vehículo.
Debido al alto calor producido por el alternador, deben
incorporar un ventilador, que generalmente es accionado junto al eje del rotor,
por tanto, a mayor velocidad de rotación, más calor y más ventilación.
Para el buen funcionamiento del alternador usted puede tomar
algunas sencillas medidas que pueden evitarle un muy mal rato.
Cada vez que abra el compartimiento del motor, revise la
tensión de la correa que transmite el movimiento del motor al alternador. Una
correa floja puede reducir la corriente salida del alternador y descargar o dañar
la batería. Una correa deteriorada, en mal estado, puede romperse en cualquier
momento, lo que provocará que el vehículo se alimente de la reserva de
electricidad que guarde la batería, hasta que esta se agote y el vehículo, sin
electricidad, deje de funcionar.
Si se enciende luz testigo de batería/alternador, lleve el
coche inmediatamente a su mecánico de confianza para que haga unas sencillas
pruebas de la batería y del alternador. Con el instrumento adecuado tendrá un
diagnóstico en pocos minutos y sabrá si debe cargar-cambiar la batería agotada
o necesita reparar-cambiar su alternador.